El año 1956, en Uruguay se volvió a disputar una Copa América. Para aquel Campeonato Sudamericano la selección chilena llegó con buenas expectativas gracias a la buena participación realizada el año anterior de local. En el debut a Chile le tocó enfrentar a Brasil en el mítico Estadio Centenario de Montevideo el día 24 de enero.
Este partido imponía inmediatamente a la roja el gran desafío de enfrentarse al siempre poderoso seleccionado brasileño. El “Cua-Cua” Hormazábal abrió la cuenta tempranamente, pero el primer tiempo terminó empatado con el gol de Maurinho. Un joven Leonel Sánchez a pesar de su función principalmente ofensiva, se convirtió en el encargado de frenar los avances del lateral brasileño Djalma Santos, una de las figuras del equipo rival y uno de los mejores jugadores del torneo. Este duelo se convirtió en la gran batalla del partido por aquella banda, siendo recogido por la revista Estadio de la siguiente manera:
“Más tranquilos estábamos aun, desde el momento en el que Leonel Sánchez paso a ser factor muy importante en el cuadro. El juvenil puntero de la U había estado varios días preocupado por Djalma Santos, y esa preocupación aumentó cuan el gran zaguero se iba al ataque, como no dándole importancia al puntero que tenia enfrente. Las primeras pelotas que ambos disputaron se las llevó el negrito; hasta que Leonel arriesgo a hacerle un dribbling, le salió bien y adquirió confianza. De ahí en adelante fue un duelo de destreza en que las más veces ganó el chileno. Y con eso se produjo lo más importante de todo. Djalma Santos tuvo que quedarse atrás, marcando, respetando un alero hábil, rápido, que se cortaba en demanda del arco con facilidad y que remataba bien”
Finalmente, en el segundo tiempo Chile levantó considerablemente su nivel, Leonel Sánchez logró anular a la estrella brasileña mermando el poder de ataque del rival. La Roja logró convertir tres goles (Melendez, Hormazabal y Leonel Sánchez) ganando por primera vez a Brasil luego de 40 años de historia del Campeonato Sudamericano.
Djalma Santos fue luego bicampeón mundial formando parte de los planteles en Suecia 1958 y Chile 1962, siendo considerado uno de los mejores jugadores de la historia del futbol brasileño. Falleció el año 2013 a los 84 años.
Para el libro “Historia de Chile en la Copa América” (Arteche/Osses, Trayecto Comunicaciones, 2019), don Leonel Sánchez nos comentó sus recuerdos con respecto a aquel Sudamericano del año 1956:
“Fue la aparición de grandes jugadores, quienes comenzaron a construir el camino para lo que sería nuestra gran actuación en el Mundial de 1962, un campeonato inolvidable. Fue un gran paso para esa generación, puesto que nuestros rivales fueron tan fuertes como en el Mundial mismo, por lo que nos sirvió para acostumbrarnos a ese nivel y estar a la altura en los próximos años. En lo personal, venía haciendo bien las cosas en la Universidad de Chile y me dieron esa oportunidad que aproveché en el Sudamericano para después construir una historia linda en la selección.
Recuerdo con cariño ese torneo, pues fui titular y fue mi primer gran campeonato por Chile. Teníamos un gran equipo, con jugadores consagrados como ‘Cua Cuá’ (Enrique Hormazábal), Manuel Muñoz y Jaime Ramírez; pero los contrincantes también eran muy fuertes. Todavía me acuerdo cuando me enteré de que estaba nominado a la selección, fue un momento de mucha alegría. Dieron la lista por la radio, escuché mi nombre y fue una felicidad tremenda. Rápidamente comenzaron a llamarme para recibir las felicitaciones por representar a la selección adulta”.
Hoy con fecha 2 de abril amanecemos con la noticia del fallecimiento del gran Leonel Sánchez y es por eso por lo cual en su memoria recordamos este gran partido, en el que debutó por la selección nacional de Chile en un campeonato oficial, entregando ya desde ahí grandes jornadas para nuestro país. Gracias don Leonel por el gran legado que dejaste para el fútbol chileno.